In a statement, Placso notes that during the administration of President Ricardo Martinelli (2009-2014), similar arguments were used to suspend relations with the SADR, which were later re-established by the administration of President Juan Carlos Varela (2014-2019).
This oscillation of the foreign policy of the current Panamanian government suggests that this sensitive area of the democratic life of this sister country, is subject to the pressures and temporary agreements of some of its political leaders with the monarchy of Morocco.
According to the message, they try to dictate the foreign policy of several Latin American and Caribbean countries in relation to the “Question of Western Sahara”, seeking to impose and legitimize their illegal and colonialist occupation of the Saharawi national territory, in open contradiction with the long and illustrious tradition of Latin American and Caribbean foreign policy based on the principle of the right to decolonization, self-determination and sovereignty of peoples.
Today, the current government of Panama maintains that “in keeping with its tradition of being a mediator country, it reaffirms its commitment to dialogue and multilateral cooperation.”
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Nuevas voces rechazan ruptura en Panamá de nexos con RASD
Ciudad de Panamá, 25 nov ( Prensa Latina) La Plataforma Latinoamericana y Caribeña de Solidaridad con el Pueblo Saharaui (Placso) se sumó a las voces que hoy rechazan la decisión de Panamá de romper relaciones diplomáticas con la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).
En un comunicado, Placso señala que durante el gobierno del presidente Ricardo Martinelli (2009-2014), se utilizaron similares argumentos para suspender las relaciones con la RASD, las que fueron posteriormente restablecidas por la administración del presidente Juan Carlos Varela (2014-2019).
Esta oscilación de la política exterior del actual gobierno panameño deja entrever que este ámbito sensible de la vida democrática de este país hermano, está sujeto a las presiones y los acuerdos temporales de algunos de sus líderes políticos con la monarquía de Marruecos indica el texto.
Según el mensaje, tratan de dictar la política exterior de varios países latinoamericanos y caribeños en relación a la “Cuestión del Sáhara Occidental”, buscando imponer y legitimar su ocupación ilegal y colonialista del territorio nacional saharaui, en abierta contradicción con la larga e ilustre tradición de la política exterior latinoamericana y caribeña basada en el principio del derecho a la descolonización, la autodeterminación y la soberanía de los pueblos.
Hoy, el actual gobierno de Panamá sostiene que “siguiendo su tradición de ser un país mediador, reafirma su compromiso con el diálogo y la cooperación multilateral”.
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