The former Hacienda Cortina in Cuba (the name can still be seen on its entrance gate), is now La Güira farm, and constitutes a paradise of nature, conservation of scenery and a landscape of universal culture.
Located in the province of Pinar del Río, this place has as a very particular visual attraction an entrance reminiscent of medieval castles, as conceived by its original owner, a Cuban politician, writer and lawyer with that surname.
José Manuel Cortina created an emporium of nature and cultural enrichment that is preserved and protected, with the current possibility of visits by both Cubans and foreigners.
In December 2014 the place was reopened, near San Diego de los Baños, the Cueva de Los Portales, eastern gateway to that territory, with various styles, including the idea of reproducing the Palace of Versailles, France.
It is a unique place, with several restaurants, stone paths, sculptures of different origins, a truly wonderful landscape that illustrates the nature of the archipelago and allows contact with the well-preserved environment.
From the welcoming sign to the park, in La Güira, you can appreciate great tourist attractions, with an original name (Hacienda Cortina) stamped in gold on the gate, and a small bell, which the guardian of the place rings every time a group enters.
Cortina, besides being a politician and landowner, had a delicate taste for universal culture and nature, and he tried to represent it. When the Cuban Revolution triumphed in 1959, the owner himself opened the farm to the leader, Fidel Castro, and gave him the place, which would be made available to anyone who wanted to visit it. On September 20, 1959, a new history began in this same space for retreat.
Japanese and Chinese symbols are also preserved there, and from other places, which the wealthy man brought back from his travels and incorporated into both the houses and the rest of the garden.
In December 2014 it reopened as La Güira Park, after a reconstruction, with most of its cultural and nature flow recovered.
Finally, the land currently exhibits nine rest rooms, the Red House as a kind of museum, folder, restaurants, bars, cafeterias, barbecue, parking, swimming pool, game room, amphitheater, parks, museum and mini zoo. All this together with boat rides, nature trails, and bird watching areas, all in perfect harmony.
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Viajeros consideran en Cuba como mágica a La Güira.
Pinar del Río, Cuba, 22 mar (Prensa Latina) Muchos viajeros europeos consideran hoy como un lugar mágico a La Güira, una finca del occidente cubano con muchas bellezas e historia, sentencian los guías del lugar.
La otrora Hacienda Cortina en Cuba (aún se aprecia el nombre en su portón de entrada), es ahora finca La Güira, y constituye un paraíso de naturaleza, conservación de escenarios y panorama de la cultura universal.
Ubicada en la provincia de Pinar del Río, este lugar tiene como atractivo visual muy particular una entrada que recuerda a los castillos medievales, tal y como lo conceptuó su original dueño, un político, literato, y abogado cubano con ese apellido.
José Manuel Cortina creó un emporio de naturaleza y enriquecimiento cultural que se conserva y se protege, con la posibilidad actual de las visitas tanto de cubanos como de extranjeros.
En diciembre de 2014 se reabrió el lugar, cercano a San Diego de los Baños, la Cueva de Los Portales, puerta de entrada oriental de dicho territorio, con varios estilos, incluida la idea de reproducir el Palacio de Versalles, de Francia.
Lugar único, con varios restaurantes, caminos de piedra, esculturas de diferentes procedencias, un paisaje verdaderamente maravilloso que ilustra la naturaleza del archipiélago y permite el contacto con el medio ambiente bien conservado.
Desde la bienvenida al parque, en La Güira se aprecian grandes atracciones turísticas, con un nombre original (Hacienda Cortina) estampado en color oro en el portón, y una campana pequeña, que el guardián del lugar tañe cada vez que algún grupo entra.
Cortina, además de político y terrateniente, tenía un delicado gusto por la cultura universal y por la naturaleza, y todo ello trató de representarlo.
Al triunfo de la Revolución Cubana en 1959, él mismo dueño le abrió la finca al líder Fidel Castro y le entregó el lugar que sería puesto a disposición de todo el que quisiera visitarlo. El 20 de septiembre de 1959 en ese mismo espacio comenzó una nueva historia para dicho recogimiento
También allí se conservan símbolos japoneses y chinos, y de otros lugares, que el acaudalado traía de sus viajes e incorporaba tanto a las casas como al resto del jardín.
En diciembre de 2014 reabrió como Parque La Güira, luego de una reconstrucción, con la mayoría de su caudal cultural y de naturaleza recuperados.
Finalmente el terreno en la actualidad exhibe nueve habitaciones de descanso, la Casa Roja como especie de museo, carpeta, restaurantes, bares, cafeterías, parrillada, parqueos, piscina, sala de juegos, anfiteatro, parques, museo y mini zoológico. Todo ello junto al paseo en botes, senderos naturales, y territorios para observación de aves, todo en perfecta armonía.
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